Por: Luis Hermes Ruiz
Cali, 19 de mayo 2014.
La campaña por la Presidencia de
la República- 2014/18-, se librará entre la guerra o la paz. Quienes quieren la
guerra, están dentro del grupo del expresidente Uribe, seguido del hoy Zorro
Zuluaga; el despistado y otrora Vicepresidente Pachito Santos, el hoy senador
José Obdulio Gaviria, primo hermano del dios del mal Pablo Escobar Gaviria; del
rabioso exministro Fernando Londoño, quien fue capaz de expresar que el
Presidente Santos estuvo detrás de su atentado; el hacker Andrés Fernando
Sepúlveda, que espiaba para la campaña de su jefe, el Zorro y el jefe de del
Zorro, a quien le profesa lealtad incondicional. Sepúlveda es un hombre de
tendencias PRO-NAZI, por lo que no se debe olvidar que HITLER hizo su campaña
usando la difamación y la trampa mediante los medios de comunicación acompañado
de su leal jefe de prensa, Joseph Goebbels y no mencionaré más seguidores de estos amigos
de la guerra y enemigos de la paz.
Del Zorro que ha subido en las
encuestas, tengo mucho miedo, no por el exministro de Hacienda, sino por lo que
hoy representa el doctor Zuluaga, diría mejor el Zorro Zuluaga, que con la
máscara se transforma en un chuzador y como bien lo expresa Daniel Samper
Ospina, en su columna del 11 de mayo 2014 en la Revista Semana: “Lo de Oscar Iván,
no era del Zorro sino del Zorrillo y es apenas natural que su campaña huela
mal”. Y claro que huele muy mal; si tuviera dignidad, como lo ha pedido el
candidato Peñalosa, debiera renunciar; por algo menor en los EE.UU se dió el Watergate, que
obligó al Presidente a renunciar. Es que chuzar es violar la intimidad personal
y familiar tal como lo ordena el artículo 15 de la Constitución Nacional.
En la otra orilla están los que
quieren la paz, aquellos que entienden que después de más de 50 años de confrontación armada, de
los ocho años de Uribe en la guerra –incluidas las chuzadas-, de la búsqueda de
la paz en el Caguán, entregando un amplio territorio a la guerrilla en el
gobierno Pastrana, nada se consiguió en razón a que la paz en todo los países
del mundo donde hay grupos alzados en arma, sólo se consigue por medio de la
concertación; los casos de Nepal, El Salvador ,ETA en España, IRA en Irlanda
del Norte; la lucha por los Derechos Civiles en EE.UU, de Mandela en Sur África
y en muchos otros países, son mas que suficiente para reconocer que el Presidente Santos, y su equipo
negociador en la Habana, van en la dirección correcta, de tal suerte que
quienes queremos la paz, estamos dispuestos a enfrentar las actuaciones del
Zorrillo y sus amigos para que nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos,
puedan vivir en una nación que como la nuestra, tendría un mejor porvenir si se alcanza la paz. Felizmente, la
evacuación de tres de los seis puntos convenidos en la mesa de negociación, nos
dejan un sabor agradable, una esperanza grande en el fin del conflicto para
poder ver una Colombia en paz, y entonces, pensar que si se podrá por fin
cumplir el sueño de que sean los hijos quienes entierren a sus padres y no al
contrario.
Están entonces las dos propuestas
sobre la mesa de Colombia; o la guerra y seguiremos matándonos por otros 50
años más, o en la paz que nos permitirá
soñar con un mejor mañana; ¿cómo sería nuestro País sin guerra, en materia de
inversión social, de educación, ciencia y tecnología?. Tengo un sueño y es, ver
a mi Colombia en PAZ. Ese es el camino a seguir y estoy seguro que los buenos
colombianos apuntaremos en esa dirección.