Por: Luis Hermes Ruiz – junio 02 de 2011
Señor Alcalde:
Hoy, 2 de junio, las caleñas y caleños nos hemos reunido en esta Plaza, ante la mirada afligida del busto de nuestro Libertador Simón Bolívar, para decirle a él, al Valle del Cauca, a Colombia y al mundo, que nos encontramos secuestrados ante la INSEGURIDAD en que vivimos, por la falta de autoridad de quienes por mandato constitucional, están obligados a defendernos en nuestro bienes, vida y honra.
En esta Plaza, Señor Alcalde, se encuentran personas de todas las condiciones humanas, sociales, culturales y políticas, sin ninguna distinción; sólo, estamos aquí por una razón: LA INSEGURIDAD que padecemos y que ya no resistimos.
Estamos aquí, Señor Alcalde, gente que ha venido de los diferentes barrios de la ciudad; desde los más bajos hasta los más encopetados en la escala social, para expresarle pacíficamente, nuestra inconformidad, frente a los actos de su gobierno, que han permitido la alta ola de INSEGURIDAD que hoy vivimos.
Señor Alcalde, no hemos venido a reclamarle por la contratación del estadio, de las 21 megaobras, de la falta de malla vial, de la falta de reparación de las instalaciones educativas, de los contratos con los Nule, de los contratos de la EMRU, no Señor Alcalde, estamos aquí, tranquilamente, pacíficamente, para solicitarle que cumpla con el mandato que le dió el pueblo y nos brinde la seguridad que hoy clamamos. ¡ Este pueblo, aterido, yerto, se lo pide a gritos!.
Señor Alcalde: aquí usted ve a esta multitud que representa al pueblo, vestida de negro o blanco por la ira e indignación que la inseguridad nos produce; para expresarle no con palabras altisonantes, como debiera ser, nuestra inconformidad con quien juró defender la ciudad como primera autoridad civil y policial y que por el contrario, nos dejó en manos de los bandidos y no hay familia en nuestra ciudad, que no haya sido golpeada por el flagelo de la INSEGURIDAD, por lo que, ante su ausencia, Señor Alcalde, hemos decidido expresar ¡BASTA YA!, porque usted, prefirió gastarse 90 mil millones en reconstruir el estadio, necesario sí, pero le negó a la policía, recursos para la lucha por la seguridad de su pueblo.
Hoy le digo Señor: Usted, pasará la historia, como el Alcalde de la INSEGURIDAD, del miedo y del terror de las caleñas y caleños.
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