¿SE DEBE SEGUIR PENALIZANDO EL ABORTO?

Por: Luis Hermes Ruiz. Cali, Septiembre 24/2012. Cuando titulo así, este artículo, hago referencia a Colombia, porque en otros países: Bélgica, EE.UU, Italia, Dinamarca, España, Francia, permiten el aborto entre las 12 y 14 semanas de gestación. En nuestro País, con tanta ignorancia en salud reproductiva, desplazamiento forzado, falta de oportunidades laborales, pobreza extrema; donde 1 de 4 mujeres abortan en forma clandestina, es imposible seguir pensando en reprimir el aborto con cárcel; se requieren políticas educativas y preventivas, no represivas, máxime cuando se ha demostrado que la represión carcelaria no ha bajado los índices de abortos clandestinos, como si ha sucedido en los países donde ésta medida ha sido reemplazada por la permisión controlada. Una investigación del Instituto Guttmacher, expresa que cada año en Colombia 132.000 mujeres sufren complicaciones de salud por abortos clandestinos, lo que representa el 30% de mujeres que abortan ilegalmente. Considerando lo anterior, es importante valorar la aptitud de la Corte constitucional, que obligó en fallo de tutela, al Procurador General, Alejandro Ordoñez , rectificarse sobre sus actuaciones frente a la Sentencia , C-355/2006, que permite el aborto en caso de violación, mal formación del feto e inminente peligro de muerte de la madre , ya que, el representante del Ministerio Público, lo que hizo fue dificultar lo ordenado en la Sentencia , obligando a la líder de ésta causa, Mónica Roa y a unas 1280 mujeres mas, a en tutelarlo por violación a derechos fundamentales reconocidos por la Corte Constitucional en ésta materia. Enhorabuena, la Ministra de Justicia, Ruth Stella Correa, está lista a presentar al Congreso, con estudio previo del Consejo de Política Criminal, conformado por: Gobierno, Cortes, Fiscalía, Procuraduría y Policía, un Proyecto de Ley, que permita el aborto hasta el embarazo temprano (diría yo, como está en los países del primer mundo), y que se piense más en la prevención que en la represión que no ha servido para nada.