domingo, 28 de julio de 2013

EL SOLDADO SANTOS RODRIGUEZ ESTEBAN, EL HIJO DEL PRESIENTE.


Por LUIS HERMES RUIZ.
Cali. 28 de Julio 2013

Me gustó la entrevista que Yamid Amat, le hizo a Esteban Santos Rodríguez, hijo del Presidente de la República y que se publicó el 28 de julio en el diario el Tiempo. Su contenido es claro y las respuestas del soldado Santos Rodríguez, contundentes; manifiesta con claridad que los hijos de los ricos debieran prestar el servicio militar obligatorio, el cual solo lo prestan los hijos del pueblo y claramente expresa: “Es injusto, y no debería seguir ocurriendo, que los estratos altos de la sociedad no prestan el servicio militar”. Que buen ejemplo el del hijo del Presidente, que no por serlo, debe estar exento de una obligación constitucional.
Ha llegado la hora de que se tomen correctivos para que sin distingos de clases sociales, todos los jóvenes en edad de prestar el servicio militar, lo hagan; de esta forma, muchos ricos que siguen apoyando la continuación de esta guerra, que tiene más de 50 años, se darán cuenta de los soldados y policías muertos y de la necesidad de terminarla para vivir en paz.
En Inglaterra los Príncipes, prestaron su servicio militar, como cualquier inglés en edad de servicio. El  ex presidente Uribe, debió enviar a sus hijos Gerónimo y Tomás a prestar ese servicio; que bueno hubiera sido, en lugar de estar pensando en Zonas Francas y otros negocios que han dado mucho de que hablar.
Prestar el servicio militar obligatorio, es aprender a querer la Patria, a sentirla, a saber que ese soldad o policía arriesga su vida para que los colombianos podamos vivir en paz.  Los ricos que le hacen eco a la guerra, sacan sus hijos del País, a estudiar al extranjero, casi siempre con becas del estado. El soldado Santos que conoció la realidad, expresa: “Hoy me siento más agradecido por lo que hacen los militares y policías. Por los sacrificios que ellos hacen es que hoy podemos estar hablando de paz”.
Que el Ministro de Defensa, tenga presente lo expresado por el soldado: Santos Rodríguez Esteban.


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