COLOMBIA ES UNA PISCINA

Por Luis Hermes Ruiz
22 de noviembre de 2010

En eso se ha convertido; el Presidente Santos declaró el Estado de Calamidad pública, pues 28 de los 32 departamentos se encuentran inundados, se salvan: San Andrés, Guaviare, Guainía Amazonas. En este caso, el Presidente utilizó el artículo 215 de la constitución para actuar como legislador y producir con la firma de todos sus ministros, Decretos con fuerza de Ley para conjurar la crisis e impedir la extensión de sus efectos, los cuales ya han dejado 139 muertos, 1.699 viviendas destruidas y costos directos e indirectos que superan el billón de pesos, alcanzando en el Valle los 100.000 millones
En agosto 2009 escribí en el periódico El Faro de la USC, sobre los Tratados del Medio Ambiente: Rio, Kioto, Johanesburgo, manifestando sobre la importancia que al medio ambiente le da la Constitución de 1.991, la cual desarrolló en el Titulo II, capítulo III, Los Derechos Colectivos y del ambiente, (arts. 78-82 ),considerando que todas las personas tienen el derecho a gozar de un ambiente sano y que es una obligación del Estado, velar por su conservación, prevenir y controlar los factores de deterioro ambiental; igualmente, los tres Protocolos a que he hecho referencia, tratan sobre el desarrollo sostenible, el calentamiento global por los gases de efecto invernadero (GEI), deshielo en los polos, incremento del nivel de los mares y como consecuencia, se presentarán sequias e inundaciones, que están ocurriendo; el fenómeno de la Niña, ha golpeado a Colombia con ira, convirtiendo a sus pueblos en un Macondo, en la magia de Gabo, en donde hay que llevar los muertos a los cementerios en canoa o ver los ataúdes saliendo de sus tumbas y flotando en la piscina de Colombia; puro realismo mágico.
Lo peor está por venir, se cree que las lluvias seguirán hasta marzo y como corolario, se encarecerán los productos de la canasta familiar, se subirá la inflación proyectada por el gobierno que a mi juicio pasará de 3% a 4.5%; mucha gente perderá su trabajo y si las locomotoras del gobierno no arrancan, estaremos en aprietos.
Si bien es cierto que un desastre como éste donde ha llovido más que en los últimos 37 años no es fácil de prever; porque el gobierno a todos los niveles, no hace prevención para mitigar estas situaciones y no actuar cuando se dan los hechos cumplidos.