Por
Luis Hermes Ruiz
Cali, Febrero 25 de 2012
El lunes 11 de febrero cuando Benedito XVI
expresó: “He llegado a la certeza de que, por mi edad avanzada, ya no tengo
fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino” y luego el miércoles
de Ceniza expresara sobre las “divisiones en el cuerpo celestial” y los
problemas sobre los “individualismos y las rivalidades”, nos dimos cuenta que
el problema era más de fondo y que la renuncia de su Santidad no era solamente
por su avanzada edad sino por causas
políticas que golpean fuertemente a la iglesia católica.
El enfrentamiento entre dos corrientes, la
una liderada por el cardenal Ángelo Sodano, anterior Secretario del Estado
Vaticano y por ende Camarlengo (que es el gobernador en caso de que la sede
papal se encuentre vacante) y la otra, liderada por el actual Secretario,
Tarsicio Bertone, pusieron en aprietos al Papa que no pudo manejarlos pues, El
es más teólogo que político, tanto asi,
que en cierta ocasión llegó a expresar de su Santidad, Juan Pablo II: ” Éste
Papa no sabe teología”; el tiempo demostró que con política, permaneció al
mando de la iglesia por más de veinticinco
años, desde 1978 hasta su muerte.
Esta demostrado que en la iglesia romana, más
allá del amor a Dios, se mueven otros intereses terrenales, que podríamos
resumir: 1. La lucha por el Banco Vaticano, que maneja el Instituto de Obras Religiosas (IOR), del
que se dice, que la mafia siciliana
encabezada por Matteo Messina, tenia testaferros allí, según lo denunció su
director Ettore Gotti, quien removido del cago por Bertone, llegó a temer por
su vida. 2. El enfrentamiento por la Dirección
del Hospital San Raffaele de Milan entre
bertonianos y sodanianos 3. La lucha por
el manejo de los medios de comunicación; los bertonianos aspiran imponer, L’Obsservatore Romanos; los sodanianos el Avvenire, que son los Medios de Comunicación.
En marzo, en
la Capilla Sixtina, sabremos si: “habemus papam”; el humo blanco nos lo
dirá.
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